sábado, 2 de junio de 2012

Con las mujeres nunca se sabe


Une femme est une femme es un giro deconstructivo, un gran significante que taja el sentido, lo parte, lo hace añicos. No hay trama que baste, no hay dirección que la ronronee, ni sintaxis ni argumentos.

Pero en el fondo es crítica social, giro anticolonial, fuerza de género, amor kunderiano (como aquel que se profetiza en “La identidad”):
-No te perdono- (sí te perdono)

Resuena el sistema de la Nouvelle Vague “Jules et Jim”, “Tirez sur le pianiste”, Aznavour, son ejemplos.

Anna Karina es la regularidad que agrupa los colores significantes, es un tango francés dado vuelta, la tristeza que hace llorar, la risa que provoca vértigos.


Es quizás Francia en algún momento de la vida.

No hay comentarios: