viernes, 25 de mayo de 2012

Hors la loi


Varios puntos de análisis:

Primero en principal, el del foquismo que intenta desarrollar, porque bajo la justificación de una revuelta o una revolución (la revolución siempre será total sino no será revolución, es más, "Argelia" no es otra cosa que "La revolución por el pueblo y para el pueblo") se muestra a unos pocos, hermanos más precisamente, que arrastran el sueño de la independencia argelina, que no era una utopía de unos pocos.

Incluso el de adoptar una idiosincrasia nacional, o sea, y como ejemplo, un argelino no podía beber alcohol o fumar cigarros porque eso es estrictamente franco-burgués.

Es interesante que Hors la loi primero se presente en francés y después en árabe, lo que supone un espectador francés ante todo, de ahí quizás su estilística atenuada. 

Recuerdo a Pontercorvo, más cerca de un punto de vista leal a la crítica social.

La película es interesante, pero no se arriesga, pretende demostrar el fracazo de un ideal en la vida de unos hermanos a pesar de lograr (no ellos, aunque fueran parte, mínima) la independencia. 



domingo, 13 de mayo de 2012

La del pirata cojo con pata de palo (parte II)


Siguiendo la misma temática sólo hacia el final atrae un poco. Me parecen repetitivos los intentos nefastos de humor.

La preponderancia del resto de los personajes con respecto al principal es un arriesgo interesante pero sin buen logro.

jueves, 10 de mayo de 2012

La paradoja de la maldad



Creo que no es otra cosa que el retrato estético del horror. Jugar a ser ingenioso en el decurso de un momento asfixiante, apelar al tono melodramático de una situación hipotética. En todos los sentidos, la abyección se recubre, se mitomaniza. Por ejemplo en los cuadros finales, la madre llorando bajo el yugo de la reja electrificada en un contrapicado sucio de creída audacia moral; la cámara que enfoca y se va alejando dejando en el plano general la metonimia evidente de lo inevitable y ya imaginado, retratando en su alejamiento la muerte bajo la presencia instigadora de los “piyamas”; la boca abierta del padre, quien entiende antes que nadie lo que significan las literas desoladas del “campamento”.

Es creer en el karma de la maldad. En suponer una venganza, una paradoja de lo macabro.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Tercer momento: camino perdiéndome en el horizonte



Impresionante película de Lisandro Alonso. La lentitud, las caras, los finales, el poder de una simple imagen que muestra la infancia (el recuerdo en ese arco de fútbol que algún día pasado has hecho el gol tan festejado). Sencillismo que cuenta el retorno de un personaje como cualquiera, que siente su cuerpo habitado de los mismos interrogantes cuando trabaja, viaja, duerme, mira, bebe...o de los mismos diablos, aquellos que insistieron en las huidas. Porque el hombre no hace más que huir.

¿Por qué has vuelto? ¿Qué está sucediendo? ¿Quién eres tú? ¿Y yo?

Minimalismo mágico, agrio, frío, planos secuencias para despedirnos de lo mismo, del hogar que se ha dejado y que dejará nuevamente.

En breve el mismo paso. Después la desolada ciudad.


Segundo momento: Aquello que el sexo sólo puede contar



Es permitirse jugar a ser Derrida.  O quizás reírnos de nosotros mismos, del cuerpo que nunca sacamos afuera...

Es, por ahí, hace tiempo, romper el tabú, dirigir la mirada al adentro que se torna irresponsable, apenas estructurar el planteo, los planos. 

Es un momento en el que me permito querer saber algo (y que nunca me animé a preguntar)


Primer momento: Puss puss puss


Es rever una secuela mal soñada, mal planteada y bastardamente insustancial...