sábado, 26 de junio de 2010

Para una renovación del cine de terror





Si algo podemos decir de las películas de terror del norte de Europa es que se caracterizan por un intenso drama en el desarrollo de toda la historia. No apelan demasiado a saturar el cuerpo con excesos de lacerías o desmembramientos abundantes como así también a exigirse de borbotones de sangre en el acto asesino, por el contrario, se expresan mejor con una frialdad que contagian e involucran al espectador sumergiéndolo en la hilvanación del drama. Esto es lo que caracteriza a los film de este costado europeo, la frialdad del personaje compenetrado en la trama y en sus vivencias traumáticas que, más que asustar, atemorizan. El miedo no sólo debe pasar por el susto o la monstruosidad, también por la desesperación, el fantasma de una vivencia frígida expresada en el cuerpo del momento o la ambivalencia del dolor. 
Este no es un cine de terror norteamericano, ya obsoleto y repitente (plagado de remakes, por cierto. Falto de ideas), sino de un cine dedicado a la expresión como principal factor de pánico, de consternación.

Pål Øie en este caso vuelve a un significante que lo define (que esperemos no lo repita), el bosque como territorio de desarrollo de las principales turbaciones de los personajes. Espacio recuperado en el que se puede, y se nota, hacer “algo creativo”. En este caso el director se mejora. En “Villmark (Dark Woods)”, y voy a ser sincero, hay una repetición, el asesinato por el asesinato, es decir, la vieja cláusula: “típica de terror”. Pero en este caso hay un logro que se debe remarcar, la apertura a un nuevo tipo de miedo, en el que se destaca la expresión de los cuerpos más que su nulidad.

Sigo creyendo mucho más en este tipo de cine que renueva un cansado espectáculo del susto del resto del mundo. El cine nórdico nos está dando las pautas del nuevo delineamiento. No es casualidad que venga de estos lados. Estuvieron nuestras miradas tan preocupadas en otear a un solo lugar, que aquellos rincones que aparecían fuera de los límites, los que creíamos inexistentes, hoy aparecen como frescos. Hoy es el día de una renovación…y la precisamos cuanto antes.  

4 comentarios:

Mariano dijo...

Acabo de buscar y ver el trailer.
Es probable que no duerma por tres o cuatro días. Así que si ando desvelado, como supongo, seguro la vea.

Abrazo, y gracias por la data. Y el cagazo.

el bueno, el malo y el feo dijo...

Jaja, no se si no te va a dejar dormir por tantos días pero lo que sí puede ser es que te involucre en la historia, que hoy en día en una peli de terror es bastante difícil encontrar.
Un saludo...

Anónimo dijo...

Muy buena película, gracias por el recuerdo.

el bueno, el malo y el feo dijo...

Bueno...de nada.