Gantz es el laberinto sin salida, no importa qué nos dicen
los personajes de este animé, no importa cuánto entendamos de la trama y si la
esfera se partirá en pedazos de significados: Gantz no es otra cosa que un
derrotero borgeano.
Su purgatorio no es el que profesaría un Dante o un obispo,
ni tampoco un Lost (yo diría al momento, mi preferido purgatorio, mi preferida
redención). Este purgatorio implica una afirmación del Tánatos, una lógica
valedera de la violencia reprimida. Toma
el arma, has lo que te digo.
Cada personaje está agotado por la misericordia de la vida,
por la constante negligencia de ser.
Desde bravucones hasta fracasados, desde homosexuales hasta
pseudo-religiosos, inclusive aquellos personajes que versan sobre la moral han
sido contaminados de vida, como se lo puede ver en sus autoritarismos y sus
falsas modestias. Bang!
Gantz es una afirmación como bien dije, la de tener que
disparar a punta de mano ese tren que se nos viene encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario