viernes, 13 de abril de 2012

¿Furia?



Un joven que descubre ser semidios opta al instante tomar la espada para luchar contra los dioses. En pocos minutos la historia pierde todo su pobre argumento, decide pelear, es casi una destreza blandiendo la espada y obtiene la atención de todos los restantes. De ser la nada a obtener la pésima genuflexión verbal de su poco ejercito.
Aceleración; se produce una sucesión espectacularmente rápida de los hechos. Cine acelerado. Gusto de los espectadores contemporáneos, por eso se aburren (dicen) de los planísimos o de los diálogos meticulosos, porque el acostumbramiento es casi una Norma (si ya no la es).
Un plástico Perseo de reducido Corpo heroico, vestidura de tabloide, maquillaje, efectos totémicos, mala actuación y algo de desabrido humor puebla la cansadora trama.
“Calma tu tormenta” cuando en realidad una nube pasajera se pierde sin pena ni gloria.

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