domingo, 26 de septiembre de 2010

Versiones del Infierno


Dante`s inferno es una versión muy (pero muy) libre de los cantos que componen el Infierno de Dante 
Alighieri en su Divina Comedia. Se trata de un animé norteamericano en el que participan varias productoras, una de ellas la  E.A. sport, la de los videos juegos. De hecho este film animado nació a partir de un juego de video.

Si bien el animé carece de una cierta insuficiencia en lo que respecta a la significancia del recorrido o del viaje dantesco en pos de una violencia característica en estos tipos de dibujos, como así también la deformación de la historia que rodea al personaje, también es necesario recalcar la síntesis poderosa y atrapante de sus cualidades, tanto paisajísticas como la descripción de todos los círculos que componen el Infierno. La mutación que sufre el personaje a través de su recorrido es chocante y oscura. Toda su redención va a fundamentarse en un atravesamiento espiritual y psíquico en el cual la muerte de sus pecados más aberrantes e inconscientes es destapada a cada muerte de los monstruos que se va encontrando en este infierno.
Es el encuentro con el verdadero “yo” lo que trata de mostrar este interesante animé. 

lunes, 20 de septiembre de 2010

Lo que más quiero










Se dice de esta película precisamente lo que se piensa al momento de finalizar la función. Una película de una belleza como pocas en los últimos años de cine independiente argentino:

“Lo que más quiero es la historia de dos duelos: uno amoroso, de inmediata repercusión y dilución más sencilla; otro más duro, de procesos más lentos y luctuosos. Lo que más quiero es también la historia de una amistad entre dos chicas, sostenida a la distancia y puesta a prueba en la convivencia. Lo que más quiero es la historia de esos dolores, pero –como las películas más sabias– se acerca a su tema de manera oblicua. Porque Lo que más quiero es, en casi todo su metraje, una comedia brillantemente actuada y filmada en sobrios planos secuencia (la conversación sobre un coche entre los personajes de María Villar y Esteban Lamothe, de timing perfecto, es especialmente memorable). Lo que más quiero es también un debut refulgente, de notable seguridad, tanta como para tocar las más variadas emociones; otro plano secuencia, sobre Pilar Gamboa sentada y asumiendo un rol para el que no está preparada, es un prodigio de sensibilidad. Y Lo que más quiero es, además, una película virtuosa y de imágenes de mucha belleza (quizás el sur argentino nunca se haya visto tan bien en el cine). Lo que más quiero es una película hermosa, así de sencillo”.